Empresas y autónomos deben controlar en detalle sus ingresos y egresos, así como sus activos y pasivos. Os contamos cómo llevar un libro contable.
Autónomos, empresas o profesionales que cotizan por estimación directa deben manejar, por exigencia de Hacienda, una determinada contabilidad, a través de la actualización constante de tres libros: el de ingresos y ventas, el de gastos y compras y el de bienes de inversión y amortizaciones.
Todos estos números son los que permiten en general, y en situaciones más específicas, analizar la realidad económica, financiera y social de una empresa o desempeño de actividad profesional.
Todos los libros contables deben poder estar sustentados con listados de facturas emitidas y recibidas que justifiquen gastos e ingresos.
El libro más sencillo –o básico- es el popularmente conocido como el libro de cuentas, para registrar los gastos e ingresos. Debe quedar en él constancia de todo el dinero que entra y sale, junto con el concepto y la fecha en que se ha realizado la transacción.
¿Con qué opciones contamos para manejar la contabilidad?
- Confiársela a un gestor o grupo de Asesores que lleven al día los libros. Suele ser la mejor opción porque: se delega la tarea a personal capacitado y actualizado; se invierte el tiempo de la empresa en los objetivos reales del negocio (la contabilidad suele ser un trabajo que requiere tiempo y organización); se lleva todo actualizado, generalmente, cuando se maneja la contabilidad de forma personal, se acumula y se deja todo para el último momento. En Advans Asesores os estamos esperando.
- Rellenar el libro en formato papel. Hacienda cuenta incluso con un formato que puede adquirirse en sus oficinas pero cada vez es un método menos utilizado.
- En una hoja de cálculo diseñada por quien maneje la contabilidad o descargada de sitios web especializados como Infoautónomos.
- Existen hoy aplicaciones móviles y sitios web que también permiten llevar la propia contabilidad e incluyen interesantes funcionalidades adicionales, como descargar los libros de ingresos y egresos, por ejemplo.
- Sea cual sea el formato, los libros contables deben estar organizados por períodos de tiempo (mensual o semanalmente, si se requiere un control más exhaustivo).
- Debe incluirse en cada ingreso y egreso el concepto correspondiente y la fecha en que han sido realizados.
Los libros contables al día pueden ayudar a leer la situación de la empresa de cara a la toma de decisiones importantes para el negocio: nuevas inversiones o contrataciones, ahorros o recortes. También es un paso organizativo previo a las declaraciones de impuestos y gestiones fiscales. En todas, os ayudamos, aquí y en nuestra cuenta en Twitter: @_Advans.
